La escultura en la catedral de Chartres
Portico real, catedral de Chartres. |
“Los
revolucionarios que en 1771 acudieron desde París, creyeron que
estas imágenes representaban a los reyes de las dinastías capeta y
de los borbones, y las decapitaron a golpe de martillo, dejándolas
reducidas a polvo. Se salvaron media docena de cabezas que arrojaron
fuera de los límites del monasterio, y que fueron apareciendo en los
sucesivos trabajos de urbanización del entorno. Se conservan dos en
el museo de Filadelfia, cuatro en el museo de Nueva York y dos en el
museo del Louvre, nada más.
Para
consolarnos de esta terrible pérdida, tenemos que ir a la ciudad de
Chartres, porque Godofredo, obispo de Chartres, muy amigo de Suger,
está presente en la ceremonia de la consagración del altar mayor de
Saint Denis, celebrada en 1144, y encarga el Pórtico Real para su
iglesia-catedral, en cuyas jambas se representa la genealogía de
Cristo Redentor. Este Pórtico Real (imagen
de la derecha)
es realizado por los mismos maestros que vienen de Saint Denis a
trabajar a Chartres, un “préstamo” de Suger a su amigo
Godofredo. De nuevo las estatuas-columnas. Sabemos que para la
inauguración del pórtico real, terminado hacia 1145- 1150,
Godofredo invitó a su
amigo Suger.”
“Estos
personajes del Antiguo Testamento anuncian la Redención, porque
anuncian el futuro, es decir la presencia de Jesús con el Nuevo
Testamento. Por otro lado, se ha querido ver en estas estatuas la
intencionalidad política de representar la unidad que tenía que
haber entre los dos poderes: el real y el sacerdotal. El poder real
manifestado por la dinastía capeta, Luis VI y Luis VII, y el poder
sacerdotal manifestado en Saint Denis por el abad Suger y en Chartres
por el obispo Godofredo. Por eso, no pueden faltar en estas portadas
reyes como Salomón y David, ni profetas como Abraham. Es decir, la
unidad que tiene que haber entre los dos poderes, el sacerdotal
representado por patriarcas y profetas, y el poder real personificado
en la casa real de David. Es la manera de que los fieles que se
aproximarán,
ora a la abadía de Saint Denis, ora a la cátedra
de Chartres, recordarán
que el Estado se apoya en dos poderes, el del rey y el de los obispos
designados por el papa de Roma, o los abades en las abadías. Además
la presencia de los reyes del Antiguo Testamento, nos trata de
indicar que la abadía de Saint Denis es donde descansan los reyes de
Francia.”
(Luis
Mate Moreno de Montroy).
Poco se puede añadir a este comentario que hago mío
si no es corregir la conclusión acerca del programa político que se
aloja en la obra escultórica. El estado no se apoya en dos poderes
sino en un solo poder : el poder del rey legitimado por la divinidad.
El autor mismo habla repetidamente de la unidad de los dos poderes.
La presencia de lo divino en la simbología escultórica refuerza la
pretendida procedencia divina del poder del monarca. La autoridad
eclesiástica insiste, sin embargo, en la
referencia al Reino de Dios de la
simbología de la obra escultórica del portail
Royal.
En cuanto a las propias esculturas-columna destacar su separación de los cánones románicos en razón de la
individualización de posturas, gestos y vestuarios absolutamente
alejados del concepto teológico de la representación románica, aunque participan de la regla de la adecuación al marco que las hace exageradamente alargadas.
Estas características se repetirán en Chartres por los mismos
escultores aunque con más rigidez en cuanto a los cuerpos y
concentrando exclusivamente en los rostros toda la gracia que en
Saint Denis se extiende por toda la escultura.
Comments
Post a Comment